Qué sucede con el legado digital de una persona fallecida y por qué es importante gestionar o eliminar su presencia digital

La necesidad de eliminar el perfil digital de las personas fallecidas

En la era digital, nuestra presencia en línea se ha convertido en una extensión de nuestra identidad. Las redes sociales, las cuentas de correo electrónico, las suscripciones a diferentes plataformas y otros servicios digitales almacenan información personalísima y valiosa que persiste tras la muerte.

Desde Albasafe sabemos que hablar del deceso de una persona es un tema complicado, a nadie le gusta imaginar este momento, pero es crucial tener en cuenta que las personas no somos infinitas y el perfil digital… está por descubrir. Esto plantea una cuestión crucial:

¿Qué sucede con el legado digital de una persona fallecida y por qué es importante gestionar o eliminar su presencia en línea?

El problema del perfil digital post-mortem

El rastro digital de una persona no desaparece con su fallecimiento. De hecho, las cuentas de redes sociales, perfiles profesionales y otros registros permanecen activos a menos que un familiar o una empresa autorizada tome medidas para eliminarlos o administrarlos. Surge entonces la necesidad de que los familiares tomen un rol activo en la defensa de los derechos de su ser querido. Si ellos no pasan a la acción, se pueden generar varios problemas:

  1. Privacidad y seguridad: Las cuentas inactivas pueden convertirse en un blanco fácil para hackers que buscan usurpar identidades o robar información sensible. Por ejemplo, si el usuario tenía la cuenta configurada como perfil público, cualquiera puede acceder a sus fotos y utilizarla como imagen propia sin autorización.

📌 Mariana perdió a su padre, Roberto, hace un año. Un día, descubre que alguien usó su identidad para solicitar créditos y cometer fraudes. Sus datos seguían disponibles en redes y bases de datos.

  1. La voluntad del fallecido: En ocasiones, la persona en vida ha hecho saber a sus familiares que quiere borrar su perfil digital, lo que llamaremos ejercer su derecho al olvido. En este caso, se debe respetar la voluntad del fallecido, que prevalece sobre la opinión de sus familiares.

📌 Ana recibe correos automáticos dirigidos a su padre fallecido y mensajes de personas que desconocen su fallecimiento.

  1. Impacto emocional en familiares y amigos: Ver actualizaciones o recibir recordatorios de una persona fallecida puede ser doloroso para sus seres queridos. Es importante tener en cuenta que más allá de que estemos hablando de datos digitales, lo que se esconde detrás son sentimientos intensos por esa persona que lamentablemente ha fallecido. Al igual que una familia puede querer mantener activo el usuario de su ser querido porque le trasmita paz poder visionar su perfil, otra familia puede decidir borrar el perfil digital porque le genera dolor. Siempre hay que respetar la voluntad de la familia.

📌 Laura sigue recibiendo recordatorios de cumpleaños de su hermano fallecido. Su perfil aparece en sugerencias de amistad y publicaciones antiguas, causando tristeza a su familia.

  1. Descontrol de datos personales: Si nadie gestiona o elimina estos perfiles, la información personal del fallecido queda expuesta de manera indefinida con la configuración de cuenta que hubiese escogido el usuario (perfil público o privado).

📌 Carlos, un periodista, fallece repentinamente. Su familia descubre que aún hay publicaciones en redes que podrían ser sacadas de contexto o manipuladas.

En un mundo donde lo digital es parte integral de nuestra identidad, borrar o administrar el perfil digital de las personas fallecidas es una tarea esencial. No solo ayuda a proteger la privacidad y seguridad, sino que también brinda paz y cierre a los seres queridos. Es fundamental generar conciencia sobre este tema y tomar medidas para gestionar adecuadamente el legado digital, tanto propio como de nuestros familiares.

Contáctanos contándonos tu caso y te haremos un planteamiento personalizado.

En Albasafe gestionamos el legado digital de tus seres queridos para que no te tengas que preocupar por nada.